Análisis de la obra "El Jardín de las Delicias"

 Descripción Pre iconográfica

Datos generales

Nombre de la obra: El jardín de las delicias

(De tuin der lusten)

Autor: El Bosco

Ubicación: Museo del Prado, Madrid, España

Año: c. 1500-1505

Técnica: Pintura al óleo sobre tabla

Estilo: Primitivo flamenco

Tamaño: 220 cm × 389 cm

La temática de la obra es de carácter religioso, pues el tríptico desde su inicio, muestra una completa imagen del origen y fin del mundo. Al encontrarse cerrado podemos ver la representación del tercer día de la creación, del libro del Génesis que formó parte de las referencias fundamentales en el tiempo del autor. Vemos al mismo tiempo, un planeta Tierra plano, reflejando las concepciones de la época. Sin embargo, una esfera rodea esta imagen, creando finalmente una Tierra redonda, tal como la concebimos en el presente. 

Al abrirlo nos encontramos con el mito de la Creación en la puerta izquierda, llegando al Centro con todas las representaciones de una vida terrenal, llena de sensualidad, hasta finalmente encontrar el infierno en la puerta derecha.

Se aprecian colores verdes, blancos y amarillos dominando el panel central y el izquierdo, creando una atmosfera de claridad. Dentro del panel de la derecha nos encontramos con el color rojo, el negro, que junto a otras tonalidades de grises nos trasmiten sentimientos cercanos al miedo y al terror. 

En cuanto a las figuras humanas, vemos seres estilizados, con volumen y que presentan movimientos reales, que dentro del espacio de escena, se divide en tres franjas horizontales que crean un gran sentido de profundidad en la obra.

Análisis Iconográfico
	El Paraíso (panel izquierdo):  Se presenta el paraíso en el último día de la creación, que sirve de morada para el hombre, hasta la pérdida de la gracia concedida por su Creador. Encontramos en primer plano a Dios con un aspecto joven, parecido a la imagen de Jesús. Él toma la muñeca de Eva, entregándola a Adán, quien se encuentra sentado. A la izquierda de Adán, encontramos un drago, en representación del árbol de la vida. El drago es un árbol exótico, milenario, que si bien no podemos afirmar que el modelo natural fue la fuente de inspiración total, formó parte de ella junto al conocido grabado “La huida de Egipto”, de Schongauer, donde encontramos un árbol similar. Es llamado el árbol de la vida, pues se creía que su resina de color rojo, posee particularidades curativas y está muy ligado al aspecto de la sangre humana. Al estar tan cerca de Adán y Eva, nos hace referencia a los frutos que Dios les había dado para ellos, los frutos no prohibidos. Dentro del Paraíso, también aparece el árbol de la fruta prohibida, en el árbol del bien y el mal, que se representa con la emblemática serpiente, conocida de la tradición religiosa, enroscada del tronco. Se ven frutos exóticos y enredaderas sobre ellos y está situado en una roca, con ciertas características humanoides, que probablemente se refieran al símbolo de un mal escondido dentro de todo el Paraíso. Los animales de este lado de la fuente son representados como bestias, que empiezan a querer colonizar la tierra, como hicieron los antiguos seres como los anfibios y peces, que aparecieron hace millones de años, abandonando el medio acuático para dar el siguiente paso dentro del proceso de la evolución. Todas estas criaturas son de colores oscuros, símbolo del mal y de la impureza, que pueden simbolizar el mal y los males del hombre, creando así una ilusión de un falso Paraíso. Son alimañas de formas extrañas y un aspecto demoníaco innegable, que podrían hacer referencia al mismo demonio que se arrastra por la Tierra. Justo en el centro de toda la composición, encontramos la “Fuente de la Vida”, a la misma altura y alineado en el mismo eje que la figura de Dios, llevando los mismos colores y revelando la clara relación entre ellos. La fuente se encuentra sobre piedras preciosas y la misma pieza asemeja a una perla, la cual fue considerada dentro del contexto cristiano una analogía con la Virgen María, Madre de Dios y dadora de vida, tal como la fuente. Es un fuerte símbolo de la vida y la fertilidad. La fuente se encuentra rodeada de agua, siendo inaccesible y también es un simbolismo de la falsedad y la tentación, aún estando dentro del mismo Paraíso. Este elemento también es el centro de atención, creando una escena contradictoria, donde el Bien, representado por el nacimiento de las criaturas elegantes y más estilizadas como los elefantes, los unicornios y las gacelas se contrapone con el mal, de donde emergen seres deformes y malignos, donde vemos las peleas entre estos perros de dos patas y las mezclas más extrañas de animales enfurecidos. De esta fuente central sobresalen lo que parecen tubos de cristal, en donde autores afirman que se relacionan con la alquimia, que es la madre de las ciencias ocultas. Esta ciencia se caracteriza por el uso de probetas y otros instrumentos, parecidos a los tubos de la fuente. En el centro de la esfera de la fuente hay un orificio donde encontramos un búho, una figura de color oscuro que rápidamente contrasta con los colores brillantes y cálidos del resto de la fuente. Por ello, simbolizaría la ignorancia, la necedad, la estupidez y la locura que logran llevar al hombre al camino del pecado. Así mismo, este animal también comparte el mismo eje que Dios, contradiciéndolo como un símbolo de oscuridad, como un enemigo directo. Es el ejemplo perfecto de cómo el mal acecha desde la sombra y desde siempre al ser humano, esperando paciente a la condenación, donde nos vigila y tienta en cada movimiento que hacemos.
	Mundo terrenal El jardín de las delicias (panel inferior) En este panel se da el título de la obra, donde se representa el mundo terrenal, que ahora conocemos como “El jardín de las delicias”, donde están docenas de personas de tez blanca y de color, viviendo en los toda clase de placeres, especialmente los sexuales, mostrando su desnudez que para la época no se podía mostrar cuerpos desnudos, únicamente podían ser mostrados personajes mitológicos. En la parte central superior se encuentra un elemento que hace referencia a la fuente del Paraíso, pero de una manera dañada y agrietada, en relación con el carácter fugaz de los placeres del hombre, con una estructura frágil y débil. Esta fuente es una de las partes que completa las cinco construcciones principales. Alrededor, al contrario a la tranquilidad del Paraíso, vemos muchos seres reunidos. Las concentraciones de personas parecen hacer alusión a las actividades sociales, en donde encontramos siempre un fruto, generalmente de color rojo; donde las fresas, moras y cerezas son frutas similares a las presentadas, asociadas comúnmente con la tentación y la muerte, así como a lo erótico y al amor, pues el pecado original consistió en comer del fruto prohibido.
	Mundo terrenal El jardín de las delicias (panel central) En la parte central se puede observar un estanque, donde se encuentran dentro de este a varias mujeres, este puede ser un foco de concupiscencia, es decir tener deseos no gratos a Dios, refiriéndose al deseo humano de tener relaciones sexuales, a su vez debido a que las féminas están dentro del estanque realizando un baño, en aquella época “el baño”, aludía a Venus la diosa del amor que simbolizaría el “amor carnal”. También se podría representar el estanque como la fuente de juventud, debido a que era relacionado de esta manera en las pinturas del siglo XVI. Adicionalmente se puede interpretar como el “estanque del adulterio”, donde mientras los hombres cabalgan de forma circular, las mujeres se bañan, donde algunas llevan tocados de cuervos, que simboliza la incredulidad y los pavos, símbolo de la vanidad. En la aparición del estanque, de forma circular se encuentra unos de jinetes cabalgando en círculos, que se pueden interpretar como un cortejo para las mujeres que se encuentran dentro del estanque, los jinetes se conforman de hombres desnudos montados en varios animales, dentro de la composición se encuentran, ciervos, unicornios y grifones (criatura mitológica), entre otras más están los leones, leopardos, panteras, osos y asnos. La situación se ha interpretado, que la aparición de los animales son símbolo de la lujuria que los hombres sienten hacia las mujeres que se encuentran dentro del estanque.
	El infierno (panel completo) En el último panel nos encontramos con el infierno, que es el más elaborado y complejo de esta pintura, aquí se expone los castigos de la lujuria, soberbia, avaricia, y se conforma de varios niveles. Como parte central tenemos al hombre-árbol, una de las criaturas más famosa de su obra, encontrándonos con una cabeza en el costado derecho, donde se encuentra un autorretrato del autor que está colocado en el centro, donde se cree que él decidió usar su rostro es una representación de Lucifer, especulan que Bosco lo utilizo, debido a que se encuentra en el infierno y se debía simbolizarlo en este panel, otro punto a resaltar es la claridad en contraste con la oscuridad que posee el paisaje, debido a que este es el foco de atención en esta  parte y se debía resaltar cada detalle. El infierno musical, en esta parte del panel se observan enormes y varios instrumentos musicales, siendo ellos de viento, cuerda y persecución, algo a resaltar que los instrumentos son siempre relacionados con goce y disfrute, pero aquí se les transforma como un instrumento de tortura.  Donde se observa un arpa, debido a su   simbología significa el sacrificio del alma y el despertar de la intuición, pero en este caso es usado como una herramienta de tortura, con un crucificado en el arpa. Como siguiente instrumento esta el triángulo, se considera una herramienta para pulir las melodías, posee un sonido potente, pero claro, en esta composición se puede interpretar que debido al fuerte sonido que este posee, es utilizado para dañar a los personajes por su estrepitoso sonido. Otro instrumento es el tambor, este suele ser relacionado con la creación, pero en este caso se interpretaría como un tambor de guerra, que este se asocia con el trueno y el rayo, por sus aspectos destructores, debido al contexto de ser una arma de tortura, se llega a la conclusión de convertirse en un instrumento psicológico, que deshace toda la resistencia interna de los personajes. El siguiente instrumento es la chirimía, constituye a un símbolo de reafirmación, debido a que en ella se interpretan géneros propios y el sonido, en la pintura se puede ver que en la parte superior se encuentra una persona dentro de esta como una forma de tortura hacia esta, de tener que escuchar el sonido del instrumento. Como último instrumento tenemos la trompeta bastarda, esta herramienta es interpretado como la llegada del apocalipsis, donde los ángeles tocaran desde el cielo, donde se dice que el sonido se intercalará con momentos del silencio, como inicio del final, es este caso se puede interpretar como ese anuncio del fin para los personajes, donde obtendrán un sufrimiento infinito y mucho dolor. Se pueden también observar como los personajes se tapan los oídos por el ruido y estrepitosos sonidos, generan expresiones de sufrimiento, mientras los instrumentos están siendo utilizados, son aplastados, encerrados dentro de ellos, donde se especula que la representación de esta manera de todos los instrumentos, es debido a posiblemente una crítica a la música profana y popular, que promueve los encuentros con la lujuria, en la baja edad media, se decía que el ruido era una manifestación del demonio, se podría aludir a ello, o se considere a una percepción de un mundo al revés, donde todo se invierte. En este parte, se puede ver un infierno en llamas lejanas, y una muchedumbre de personas recorriendo la ciudad, estos podría ser una representación de un trauma del autor, debido a que su ciudad natal se consumió en las llamas y debía huir de ahí, otra interpretación es que las personas están entrando al infierno, para alcanzar una posible “salvación”, de la trayectoria recorrida donde muchos no alcanzaron a llegar, donde también se pueden ver diferentes animales y personajes cabalgando y caminando entre ellos, en el recorrido final se pueden ver dos personas, donde uno de ellos, se encuentra señalando a las orejas con un cuchillo, la cual esta es usada para castigar a los lujuriosos siendo condenados y castigados, aunque en la edad media cortarle una oreja a una persona era a los delincuentes que comentan delitos menores, y que ellos hacen oídos sordos de sus acciones, debido a esto, se podría interpretar que las dos personas que están hablando y una de ellas señala este parte, es debido a que pudo ser una advertencia o explicación de lo que él hizo y lo que le pasara, o podría ser que la misma persona lo esté llevando a ese lugar, debido a la apariencia distinta a las demás personas dentro de la muchedumbre. En esta parte del panel se puede ver un lago de hielo, el lago de los envidiosos, se pueden ver a varios personajes condenados están patinados y mientras que otros caen en ella, la interpretación del lago de hielo y las personas,  donde existe una coexistencia entre el fuego y el hielo dentro del infierno, respondiendo a la creencia que se tenía en la época creando una ironía entre ambos, también se cree que era una representación de la era medieval.

Análisis Iconológico

“El jardín de las delicias” es una pieza que sobresale dentro de todo el contexto en el que fue pintada por El Bosco. El tríptico muestra un recorrido completo desde la concepción de un mundo, del Planeta Tierra, pasando por el mito de la creación de Adán y Eva, presentado el origen del pecado, luego atravesando un lugar lleno de placeres carnales y lujuria, que finalmente podrían conducirnos a una condena en el Infierno.

El Bosco inicia a pintar sus cuadros en una época donde el lenguaje iconográfico juega un papel vital y donde la religión es un factor determinante en el comportamiento cultural y moral para el hombre de la época. Cada escena está compuesta por figuras con un significado en específico, presentando una advertencia, pecados, vicios y hasta las consecuencias.

Alrededor del siglo XVI, el autor se encontraba en contexto donde el sexo era utilizado meramente con la intención de procrear, por ello el cuadro presenta un comportamiento completamente contrario donde se muestran a hombres y mujeres con todo tipo de prácticas sexuales, heterosexuales, homosexuales y onanistas conviven en un solo nuevo Paraíso Terrenal, luego de solo existir la figura tradicional del hombre y la mujer (Adán y Eva) en el panel derecho.

Por ello, la obra no deja de tener presente una actitud moralista. Logra presentar toda la decadencia humana y la exaltación de todos sus placeres, pero haciéndolos ver como los vicios que nos llevarían a un castigo eterno. 

Una de las formas más sencillas de comprender esta visión didáctica y moralizante es la presencia de los personajes, que si bien no están puestos de manera aleatoria, interactúan con la vista de del espectador, logrando transmitir un sentido de estar siendo observado, compartiendo la culpa por los pecados cometidos.

Hecho por

Meybelin Amaya

Andrea Ávalos

Ana Chávez

Rita Machuca

Oscar Vargas