Símbolos, signos, marcas y señales.

El libro "Signos, símbolos, marcas y señales" se introduce examinando la naturaleza de los signos a partir de su reconocimiento y de aquellas constantes formales que, en sucesivas combinaciones, conforman los signos básicos. En la segunda parte Frutiger se centra en aquel tipo específico de signos que han servido para la fijación del lenguaje, y realiza un delicioso repaso histórico de los sistemas sígnicos que las principales culturas han desarrollado a lo largo del tiempo. Presta especial atención a la forma peculiar que este tipo de signos han tomado en función de los distintos materiales y técnicas de escritura, reproducción o impresión. Los signos forman parte de la vida de los hombres más allá del lenguaje escrito y, en la tercera parte del libro, el diseñador suizo se aleja del ámbito de la escritura para abordar las distintas clases de signos existentes, sus relaciones y sus diversas funciones significadoras. En el último apartado del libro aparecen aquí nuevos tipos de signo, como los utilizados por la ciencia o las señales de tráfico, las signaturas, las banderas, los pictogramas, las marcas y, como categoría con entidad propia, los símbolos. Se debe reconocer el surgimiento signos y símbolos y como estos llegaron a tal apogeo e importancia con el transcurso de los años; En definitiva, una introducción imprescindible a la semiótica visual que, con cientos de ilustraciones que abarcan desde los jeroglíficos egipcios o los pictogramas silábicos hititas hasta los signos de los canteros de la catedral de Estrasburgo o los símbolos animales, constituye además un valioso y excepcional catálogo gráfico de signos. A continuación veremos una serie de símbolos.

En la jeroglífica egipcia se caracteriza el hecho de representar por medio de signos mágicos. La expresión jeroglífico corresponde a la escritura figurativa de imágenes. Estos signos fueron creados por sacerdotes, reflejan la riqueza del entorno en estilización y proporción excelente.

El jeroglífico egipcio destaca por sus signos figurativos inmediatamente reconocibles.

En las escrituras cretenses surge la reflexión que perfiles cerrados sugieren formas materiales, mientras que los signos abiertos, con trazos distales manifiestos indican un empleo más abstracto, es por eso que el buey ha evolucionado por desgaste de la sílaba “Ru”.

La escritura cuneiforme debe sus trazos rectilíneos que se configuran de forma longilínea y triangular. Los signos cuneiformes han seguido variando a lo largo de 3000 años precedentes a nuestra Era, se han simplificado y se han acomodado a las lenguas de pueblos vecinos.

Para la escritura pictográfica de los mayas se toma en cuenta que toda representación no figurativa se presta a múltiples interpretaciones.

En la escritura pictográfica de los hititas sirios sus signos consisten en bellos y majestuosos grabados en piedra, que más tarde se representarán en gráficas lineales en diferentes materiales. Ya no se aprecia con claridad el figurativismo al igual como se hacía en los jeroglíficos egipcios, sino que se ha producido una fuerte abstracción.

El jeroglífico egipcio destaca por sus signos figurativos inmediatamente reconocibles y su dotada observación por la naturaleza.

Se cree que en la escritura china y la arquitectura una reflexión sobre las vigas oblicuas y transversales en la construcción oriental, que responde a la elasticidad de las relativamente cargadas varas de bambú.

El signo cruciforme egipcio de la divinidad es reconocible también por una figura humana.

En la escritura pictográfica china tenemos en primer lugar, las manos que se apartan la una de la otra con el significado de inversión; en segundo, manos extendidas y abiertas en señal de bienvenida con el significado de amistad; y en tercero las manos que se unen por encima de la cabeza para expresar el concepto de príncipe.

En las escrituras cretenses se dice que en el símbolo del guerrero se omite la forma del vuelo de la falda con el objeto de subrayar su condición masculina.

Tenemos así que las relaciones entre los individuos consisten en intercambios de signos, de símbolos, de interpretaciones. Es el lenguaje, para el desarrollo de cualquier estructura social. Ello aunado al hecho de que todo proceso comunicativo posee ciertamente una naturaleza persuasiva, sirve de explicación lógica al desarrollo paulatino y vertiginoso de los medios de comunicación, de los canales o vías que los seres humanos han desarrollado para ponerse en contacto con sus semejantes. Para retener el pensamiento, para transmitir el enunciado ya no bastan desde hace tiempo, los signos alfabéticos por ende el libro nos transmite y enseña que la orientación y comunicación serian hoy imposibles sin el curso de esquemas, signos y señales. La expresión escrita es ampliada necesariamente mediante la comunicación de imágenes. Se debe recalcar que los signos, símbolos, marcas y señales son, en su multiplicidad, la expresión omnímoda y omnipresente de nuestros tiempos; conteniendo y salvaguardando el pasado con el futuro. Tal imperativo conlleva, además, el empleo de imágenes, asociadas a significaciones que, ajustadas a las formas y códigos propios de los medios de comunicación modernos, simplifiquen los mensajes en aras de hacerlos más concentrados, comunicacionalmente más resumidos, pero con potencialidades expresivas ilimitadas, la respuesta: el empleo de símbolos e iconos.